Comer es un ejercicio tan rutinario que la gran mayoría ni siquiera piensa en las herramientas que utiliza en este proceso, los dientes, sin cuya presencia se vería gravemente restringido el tipo, cantidad y calidad de alimentos que a diario consumimos para que el organismo funcione y se mantenga en óptimas condiciones. Por esta razón la pérdida de piezas dentales a causa de enfermedades bucales, que es más frecuente en personas de edad mayor, tiene complicaciones que van más allá del ámbito estético.
“Compromete francamente la calidad de vida”, afirmó el académico de la Escuela de Odontología de la Universidad de Talca (UTALCA), Rodrigo Giacaman. El docente integra el Grupo de Investigación en Odontogeriatría (Giog), entidad creada el año 2009 junto a otros profesionales de la Casa de Estudios para realizar estudios relacionados con la salud bucal de los adultos mayores.
Uno de los trabajos realizados en ese ámbito reveló que en la Región del Maule el 24% de la población sobre 65 años se encuentra desdentada, es decir, no tiene ningún diente, mientras que el 76% restante tiene -en promedio- solo nueve. Un resultado que el facultativo calificó de “alarmante”, en particular si se considera que para que la boca cumpla de manera óptima con sus funciones requiere por lo menos de 24 piezas.
En este contexto, Soraya León, docente de la misma unidad académica, lamentó que un tema de tanta gravedad se encuentre normalizado. “No es correcto pensar que debido a la edad sea normal perder los dientes”, subrayó la profesional.
ODONTOGERIATRÍA
En Chile, al cumplir los 60 años las personas pueden acceder a un programa especial dirigido a educar, prevenir, recuperar y rehabilitar la salud bucal, beneficio que se pierde cuando el paciente cumple los 61 años. Dado que en Chile la esperanza de vida llega a 85 años en mujeres y 80 años en hombres, lo anterior deja en la indefensión a un grupo etario que va en creciente aumento.
“Hay cerca de 20 años en que las personas no tienen cobertura de salud bucal, esto es una deuda con este grupo. La necesidad es alta y se deben buscar alternativas”, afirmó Soraya León, académica que dirige el Magíster en Odontogeriatría, único programa que se dicta en América latina destinado a formar odontólogos especializados en la atención de adultos mayores.
“La Universidad ha liderado esta iniciativa de poner la odontogeriatría como una disciplina importante en el quehacer de la salud, no solo en Chile sino en Latinoamérica. Hemos liderado investigación y docencia en el área y la UTALCA hoy en día es un referente”, comentó.
POLÍTICAS PÚBLICAS
Junto a la formación docente, el equipo de la UTALCA está participando en varias mesas de trabajo con el Ministerio de Salud para analizar alternativas para mejorar estos beneficios y en otros aspectos técnicos relacionados a estas temáticas.
“Esperamos que se amplíe el rango de cobertura GES al menos hasta los 65 años y además se incorporen a los programas públicos de salud bucal algunas acciones que hemos investigado como grupo que mejoran la salud bucal en personas adultas mayores”, dijo la profesora León. Otro de los focos a los que apuntan es llegar con atención de salud bucal a los adultos mayores más vulnerables, es decir, aquellos que tienen poca o nula movilidad.
Al respecto, la investigadora señaló que en la actualidad el Ministerio de Salud cuenta con un programa de atención al paciente postrado que, si bien incluye profesionales de distintas áreas, no cuenta con odontólogos. “Las personas postradas no reciben atención odontológica en Chile”, advirtió la académica, quien contó que en el año 2017 alumnos del Magíster realizaron un plan piloto destinado a brindar este tipo de atención. “Llevamos la clínica hacia el domicilio del paciente”, comentó.
La profesora agregó que en 2018 se han focalizado en la atención de pacientes del Centro de Larga Estadía del Hospital Regional de Talca, ubicado en el antiguo hospicio de la ciudad. “Esto permite que los estudiantes trabajen en equipos multidisciplinarios de salud geriátrica que atiende a esos pacientes institucionalizados, lo que significa hacer evaluaciones más completas, mejorando la salud de los pacientes de una forma integral”, argumentó.
Añadió que otra línea de trabajo está dirigida a la capacitación de los cuidadores, para que puedan efectuar una adecuada higiene bucal a estos pacientes. “Muchas veces las personas postradas presentan enfermedades que pueden ser originadas en la boca cuando no están higienizadas, lo que puede llegar hasta a la muerte de un paciente, por lo que es muy relevante destacar el rol y la necesidad en la higiene bucal”, manifestó la investigadora.